El canto de Salida
Un canto fraternal puede darle a este final un tono más amable y agradable. Es preciso que el pueblo que ha participado en la celebración salga a la calle con un compromiso, con una esperanza, con la sensación de haber crecido en fraternidad y con la decisión de dar testimonio en medio del mundo. El canto de salida no forma parte de la liturgia, nunca ha sido parte oficial del rito. Es un canto de los que se llama Ad limitum, es decir, los músicos están en libertad de planificar y escoger la música que propicie la terminación adecuada a la Misa. Aquí puedes lucir a tu coro, tus composiciones, tu arreglo vocal e instrumental o bien únicamente hacer uso de los instrumentos para este momento. Aquí es donde caben los cantos de evangelización que te gustan, que aprendiste en algún encuentro y quisieras interpretar. Aquí, en un ambiente de alegría y fraternidad canta para animar la fe de tus hermanos. Sólo toma en cuenta en tu elección del canto, que no sea uno de esos que, aunque hablan muy bonito del amor y otros valores, no fueron compuestos para el Señor.
Más információn al Respecto:
El canto final invita y convida a un compromiso a un compromiso posterior a la Celebración. Así como el canto de entrada convoca e integra a la Asamblea para la Celebración, así el canto de salida disuelve y acompaña al envio a la comunidad. El canto expresa la alegría y el entusiasmo de quienes han recibido la comunión Eucarística. Al mismo tiempo continua y prolonga el carácter festivo de la Celebración durante toda la semana, el compromiso de vivir con Jesucristo muerto y resucitado, sigue presente. La alegría la fiesta tiene que prolongarse a todos los actos del día, a todos los momentos en que el hombre experimenta la alegría de ser cristiano. No hay que olvidar que los cantos deben ser siempre de acuerdo al tiempo litúrgico, festividad o acontecimiento que celebra la comunidad.
Más információn al Respecto:
El canto final invita y convida a un compromiso a un compromiso posterior a la Celebración. Así como el canto de entrada convoca e integra a la Asamblea para la Celebración, así el canto de salida disuelve y acompaña al envio a la comunidad. El canto expresa la alegría y el entusiasmo de quienes han recibido la comunión Eucarística. Al mismo tiempo continua y prolonga el carácter festivo de la Celebración durante toda la semana, el compromiso de vivir con Jesucristo muerto y resucitado, sigue presente. La alegría la fiesta tiene que prolongarse a todos los actos del día, a todos los momentos en que el hombre experimenta la alegría de ser cristiano. No hay que olvidar que los cantos deben ser siempre de acuerdo al tiempo litúrgico, festividad o acontecimiento que celebra la comunidad.