El canto de Comunión

El canto de la Comunión
Misterio de Cristo y comunión fraternal
Identificación con el Cristo del Evangelio del día. Los frutos de una vida en Cristo
 
¿Qué es el canto de comunión?
Es el segundo de los cantos llamados procesionales que existe en la Liturgia de la Eucaristía. Es un canto que expresa el gozo que sentimos todos por la unidad en el Cuerpo de Cristo, y manifiesta la realización del misterio que se está celebrando.
 
¿Qué cantos se pueden elegir para este momento de la celebración?
En general, durante los tiempos más importantes del año litúrgico: Adviento, Navidad, Cuaresma y Pascua de Resurrección, es preferible que la mayor parte de los cantos usados en este momento sean de una naturaleza propia del tiempo litúrgico que se celebra. Es decir por ejemplo, en Adviento, puedes entonar cantos que resalten el sentido de espera, que hablen de que el Señor está cerca y pronto nacerá, de que hay que preparar el corazón para que sea hoy un pesebre. En Pascua de Resurrección tus cantos manifestarán el gozo de la nueva vida que nos fue alcanzada por el sacrificio de Cristo, de que Él está vivo y venció la muerte. Tú puedes ir haciendo la elección de tus cantos si pones atención a la letra del mismo y al tiempo o momento litúrgico que se trate. Para el resto del año (tiempo ordinario) pueden usarse cantos que no choquen con el carácter pascual de cada domingo.
 
¿Quién canta el canto de comunión?
Es un canto en que el pueblo debe participar entonando aunque sea la parte que llamamos “coro”, ya que con ello también se manifiesta muy claramente esa unidad de la que hablábamos anteriormente.
 
¿En qué momento debe iniciar el canto de comunión?
Muchos músicos piensan que debe estar cantándose un canto de comunión desde que el sacerdote comienza a repartir las hostias consagradas y debe continuar cantándose hasta que el sacerdote termina, purifica, se sienta a terminar de escuchar el concierto. Esto no es así. El canto empieza cuando el sacerdote comienza a comulgar y se debe terminar cuando los fieles terminan de comulgar. Esto tiene la siguiente explicación: hay un momento después de la comunión que es importantísimo que lo vivan todos los presentes en la celebración, incluyendo las personas del coro y a los músicos, se llama silencio sagrado. Es un momento de paz interior que se manifiesta con el silencio exterior y nos ayuda a comunicarnos íntimamente con el precioso y divino huésped que ha llegado. Además, cuando están por comulgar los últimos fieles de la fila, se presenta la mejor oportunidad para que el propio músico también comulgue y participe del Banquete, sin quedarse fuera de la celebración plena.
 
¿La música instrumental puede usarse para este momento?
El canto de comunión debe ser cantado. La música instrumental puede usarse para acompañar el momento del silencio sagrado de una forma armónica y de un volumen bajo, muy suave, de modo que no interrumpa a los fieles y mucho menos que les estorbe, solamente acompaña el momento.
 
Más információn al Respecto:
El canto de comunión expresa, mediante el acorde de las voces la unión espiritual de los que comulgan, revela la gloria del corazón, hace más fraterna la procesión de los que se encaminan a recibir el Cuerpo de Cristo. Enfervoriza, anima y entusiasma en torno a la comunión del Cuerpo de Cristo a toda la Asamblea. Es el momento de la unión profunda con Cristo donde todos, con el canto, se sienten hermanos participando del mismo Jesús. No conviene repetir el mismo cantos cuando dura mucho la comunión sino poner otro canto o alternar con algún momento de música instrumental apropiado, no hay que olvidar que los cantos deben ser siempre deacuerdo al tiempo litúrgico, festvidad o acontecimiento que celebra la comunidad. El canto de comunión, preferentemente, debe tener un tema eucarístico.