El canto de Piedad
Señor, ten piedad
“Señorío de Cristo, misericordia y alabanza”
Kyrie, eleision es una antigua forma en que pedimos al Hijo, nuestro Señor (Kyrie), quien conoce nuestra condición humana, que se apiade de nosotros (eleison). La letanía corta del Señor, ten piedad fue tradicionalmente una oración de alabanza a Cristo resucitado. Ha sido resucitado y hecho Señor, por lo que le pedimos que muestre su amorosa bondad. La liturgia latina conservó esta fórmula en la lengua griega para subrayar el sentido oriental de “Hemoxológenisis”, es decir, la confesión y proclamación del señorío de Cristo resucitado sobre la humanidad y su historia. Por eso en esta aclamación no es trinitaria, sino cristológica, dirigida a Cristo Jesús implorando su misericordia. No hacen falta muchas palabras. El Señor conoce nuestras necesidades. Él vendrá en nuestro auxilio. La finalidad de estos cantos es hacer que los fieles reunidos constituyan una comunidad y se dispongan a oír como conviene la Palabra de Dios.
¿Cómo se canta el Señor, ten piedad?
El Señor, ten piedad puede recitarse, pero cuando se canta debes observar estas directrices que nos ayudarán, como músicos, a realizar mejor nuestra función..
Recomendaciones:
1. El texto deber ser una letanía corta. Hemos de cantar solamente el texto Señor, ten piedad. El de nosotros ya no tiene caso decirlo, pues si lo decimos estamos repitiendo algo que ya dijimos. Si estamos pidiendo al Señor que tenga piedad, esto ya se supone que es para todos nosotros para quien la pedimos. Existen varias formas de cantarlo que incluyen el de nosotros. Puedes continuar cantándolos, no hay mucho problema, pero tú puedes componer melodías bellas y sencillas en donde esto ya quede excluido, con arreglo musical o coral breve y simple, a fin de no dar una importancia indebida a este momento. Por supuesto que no debe por ello dejar de ser bello y dulce.
2. Señor, ten piedad, es un canto que debemos animar a que la asamblea reunida lo cante, que responda y aclame, que viva y goce.
3. Hay que procurar que aunque sea un canto breve y aparentemente simple, no se deje de cantar por lo menos en las celebraciones dominicales y en todas las festividades.
4. No debes alterar la “letra oficial” del Señor, ten piedad, en este momento canta únicamente la letanía corta que ya conoces. No cantes: Hoy te vengo a decir mis palabras de perdón…etcétera. Aparte de que no es oficial, que ya está mala, este “cantito” es una ¡parodia! y quedamos en que no se vale.
Compilado del libro
CÓMO CANTAR EN MISA de la autora
Blanca Sánchez Gil
Elaborado por: Javier Espinoza
Abril-2009
Blanca Sánchez Gil
Elaborado por: Javier Espinoza
Abril-2009
Más információn al Respecto:
Recordemos que es una aclamación doxológica, es decir, una alabanza a Cristo. Tiene su origen en las aclamaciónes gozosas que se hacían a un triunfador cuando entraba en la ciudad. El Señor ten piedad es una respuesta popular a una letanía que se encuentra en la misa ya desarrollada en nueve invocaciones. Su función es dar el tono Cristológico a toda la liturgia. tiene un sentido de grito de petición, de entusiasmo, aunque la letra sea sencilla y siempre se pude hacer una expresión viva y efectiva como aclamación a Cristo Jesús implorando su misericordia. Ordinariamente debe ser cantado, aunque en algunos casos puede integrarse al Rito penitencial, como por ejemplo: "Tu que has sido enviado a sanar los corazones...Señor ten piedad". O puede ir intercalado con un breve tropo (oración o petición de perdón). (en las Misas con niños puede hacerse algunas adaptaciones sin perder su escencia pero no es recomendable, porque mas de las veces se altera la “letra oficial”).